Los expertos advierten a Sánchez: contentar a Bruselas y a Podemos sólo es posible con una gran subida de impuestos
El Gobierno de Pedro Sánchez se enfrenta a una de sus primeras encrucijadas de esta legislatura. En los próximos días debe fijar el techo de gasto para poder elaborar los Presupuestos de 2019 y a su vez, contentar a quienes alzaron al Ejecutivo socialista al poder. La izquierda exige ‘recuperar el poder adquisitivo perdido con las políticas de austeridad’, una medida que implica disparar el gasto. Y esto supone saltarse a la torera los compromisos presupuestarios adquiridos con Bruselas.
Lo cierto es que elevar el techo de gasto, en el estado en el que se encuentra actualmente la economía española, supone sí o sí subir los impuestos. Tal y como ha advertido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el ritmo de crecimiento de la economía española comienza a ofrecer síntomas de fatiga.
En declaraciones a OKDIARIO, Jesús Sanmartín, presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales, sostiene que teniendo en cuenta que “la economía española está teniendo síntomas de debilidad ahora mismo, parece aventurado volver a incrementar los gastos cuando no tenemos muy abonados los ingresos”. No obstante, si el Gobierno de Pedro Sánchez puede contar con algo es con el bolsillo del contribuyente.
Jesús Sanmartín: «parece aventurado volver a incrementar los gastos cuando no tenemos muy abonados los ingresos”
El techo de gasto establece tanto el límite de gasto no financiero, como el reparto de los objetivos de deuda y déficit (en relación al PIB) de las administraciones central, autonómica y municipal. La fijación del techo de gasto es el paso previo, que muchos consideran imprescindible, para aprobar las cuentas públicas. Un gasto que Podemos ya ha reclamado aumentar en 15.000 millones, lo que supondría pasar de los 119.834 millones de este año (cuando subió un 1,3%), al entorno de los 135.000 millones de euros.
Sanmartín insiste en que “con la previsión de ingresos del anterior Gobierno” o bien las CCAA reclaman menos dinero al Estado o el Gobierno prepara una subida masiva de impuestos. De momento, las proyecciones macroeconómicas de la economía española para el periodo 2018-2020 del Banco de España mantienen en el 2,7% el crecimiento económico para este año y elevan una décima, hasta el 2,4%, sus estimaciones para 2019.
Pese a ello, los socialistas insisten en que sus cuentas partirían con un recorte del déficit del 0,9%, por lo que calculan que supodría una reducción del desfase entre ingresos y gastos de unos 10.000 millones de euros en un único ejercicio.